martes, 3 de noviembre de 2009

EL MOMO Y YO



PERPLEJIDAD
(Del lat. perplexĭtas, -ātis).

1. f. Irresolución, confusión, duda de lo que se debe hacer en algo.

(Real Academia Española)


Cómo esta vez no me salga.........acabo con el blogg y me regreso a la libreta.
Hoy conseguí una chica nueva.No sé ni por dónde empezar porque la cosa tiene tela.
Cuando abrí la puerta sólo veía pelo,más pelo,y dientes. No rebasaba la estatura de un pigmeo.
Se me cayó el alma a los pies.

Pero.....¿ de dónde habrá salido esta elementa?-pensé inocentemente creyendo que era una criatura desvalida.

Empecé a hablarle ,preguntándome a la vez, cómo demonios había conseguido acertar con el botón de mi piso en el ascensor.

-¿Quié?-me dijo.
Ooooops ,pensé.

-¿Cómo te llamas? Yo soy Isadora.

-¿Quié?-me contestó muy segura de sí misma.

Mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ,no sabe hablar castellano.

Pues nada,tendremos que echar mano de la imaginación y tratar de descifrar lo que diga.

-Pasa ,pasa.
-¿Quié?

Echó a andar y por detrás sólo le veía las pantorrillas y los zapatos.
-¿Cuántos años tienes?
- Vente cree.
-¿Cuántos?
-No sabe .......vente dos?
Coño,la tengo clara,no sabe su edad.¿Cómo voy a explicarle las cosas?¿Cómo va a poder comunicarse conmigo?Mejor le doy las gracias ahora-pensé

-Guapa tú, buena tú-me dice
Y me dió lástima.Me propuse hacer el intento de enseñarle al menos a hablar.

-Mira,ven por aquí que te voy a enseñar la casa.
Aquí está la cocina y.........

-Agua -dijo ella con una sonrisa-agua aquí hay.
Leches, vamos mejor,
-aquí la sala y pegadito el come.....

-descansa -me gritó entusiasmada-descansaaaaaaaaaaaaaaa muchoooo ella todos aquí ya-acabó.

Ya medio mareada, la tomé del brazo para enseñarle el cuarto de juegos de mis hijas ;abrí la puerta y empecé a explicar para que ella ,por favor,no hablara:
-aquí limpiamos todo diariamente ,por las niñas, ya sabes......

-yiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!-gritó mientras de un salto se metía en una casita de muñecas, que acto seguido cayó rodando y se fue a hacer puñetas.
-pero ¿qué hace esta tía?-y pensé en pedir refuerzos.

-casa aquí,juga yo,casa a mi -resoplaba mientras trataba de enderezar la casita a fuerza de revolcarse dentro.
A estas alturas ya había bajado mi hija la pequeña;porque dije que tenía dos niñas, pero una de ellas ya es grande y estaba en la Universidad en ese momento.

-¿Quién entró a mi casita?-berreó Ana ya dispuesta a la pataleta.
-Es la chica nueva.
-¿La chica?¿Y cómo cupo?
-Es pequeña, enana casi

-y ¿Cómo se llama?
-ella dice que se llama Quié.
-mamá, NO PUEDE llamarse así, NADIE se llama así.

Se acercó Ana y tirándole de un pie la sacó en el acto, se señaló el pecho y dijo:
-Ana
-Momooooooooooooooo
-¿Ves mamá? Se llama Momo.
Yo, desalentada,fui a llamar a la amiga que me la había enviado.

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