jueves, 3 de junio de 2010

María Teresa

















Amistad.
(Del lat. *amicĭtas, -ātis, por amicitĭa, amistad).
1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

                                                                    Diccionario de la RAE



Los milagros ocurren ,y ocurren aquí y ahora.
Sólo tenemos que estar dispuestos a verlos y a recibir lo que nos dejen .

Vienen a  dar un giro a nuestras vidas, a llenarnos
 de emoción y agradecimiento, y también de sorpresa
porque nadie los espera .

Haberte encontrado a estas alturas de mi vida, es  un milagro,
y de los gordos. Pero ya ves....a veces sucede.

Hoy la vida me demuestra que hay cosas que valen la pena
por encima de las demás.
Que si bien ,tengo problemas y dudas, no tengo de qué quejarme.

Me muevo a veces entre el temor, la preocupación,la angustia....y
pierdo de vista que también tengo alegría,y muchas ganas de vivir.
Desde hace un tiempo, alguien entiende las cosas que me pasan
y lo que siento, incluso mejor que yo,y ese alguien eres tú mi muy querida amiga.

Yo nunca he usado esa palabra muy alegremente, pero ahora menos que nunca,
porque conociéndote  a ti ,  la mayoría sale perdiendo con la comparación.


Hoy agradezco a Dios y a la vida que hayan puesto en mi camino a alguien como
tú y si no fuera mucho pedir, quisiera que nunca te apartaras de mi lado,porque
me hace mucha falta tu fuerza, tu cariño ,tu afán por hacer que siempre me sienta
bien,y si no es así ,hacer hasta lo imposible por lograrlo.

Ninguno de tus esfuerzos  me pasa desapercibido.Ninguno.

Ésto que he escrito es exactamente lo que siento, y ni sobra ni falta una palabra.
Bueno, falta una:

GRACIAS.





1 comentario:

  1. Tengo mucho que agradecerte. Primero por lo que me has escrito, me has hecho emocionar hasta las lágrimas. Después, porque me has devuelto la ilusión por la amistad, que como muchos, pensé que ya no era posible cuando llegas a cierta edad.

    No sé como, pero si, efectivamente te entiendo mejor de lo que crees. Y también puedo decirte que nunca he conocido a nadie que ame tanto la vida, la libertad y el ser feliz como tú. Por eso me duele verte triste, porque alguien así nunca debería de estarlo. No lo mereces.

    Pero como la vida es así, te prometo que siempre estaré a tu lado, no hace falta que me lo pidas, me haces muy feliz y te quiero mucho.

    Todos tenemos un deseo en especial que pedimos a Dios que algún día se cumpla, unos conocer algún lugar, otros tener un hijo, otros poder caminar o ver, ¿sabes cual ha sido el mío desde niña? tener una hermana, por eso Dios te ha puesto en mi camino, porque así te siento y así te trato, como a una hermana.

    Te quiero mucho.

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